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Residentes de la provincia de Azua protestan contra las centrales eléctricas flotantes frente a las costas de la República Dominicana

Dominicanos con camisetas y gorras en las que se leía «No barcazas en Los Negros» se manifestaron para llamar la atención de las autoridades sobre un grave problema medioambiental. Las emisiones de los generadores han envenenado el agua y el aire de la zona costera de la provincia de Azua.
En 2022 se colocaron centrales eléctricas flotantes frente a la costa meridional de la república, tras su aprobación por la comisión de medio ambiente. A pesar de la opinión de los expertos que aprobaron este tipo de generación de electricidad, los residentes locales se oponen a las centrales en la zona costera.


“Unas barcazas que generan un nivel de contaminación que está dañando la salud de toda la población, porque el humo penetra directamente a las casas”- el ambientalista Juan Adalberto Beltre.
El mayor contenido de sustancias tóxicas en el aire provoca un aumento de las enfermedades respiratorias entre la población local. Uno de los participantes en la acción dijo que los médicos observan esa tendencia y la atribuyen al funcionamiento continuo de los generadores.


Por desgracia, la situación medioambiental se deteriora en todas partes. En algunos lugares está relacionada con la generación de energía, pero en la provincia argentina de Neuquén el medio ambiente está sufriendo a causa de la producción de petróleo y gas en los yacimientos de Vaca Muerta.
La naturaleza de la República Dominicana es un tesoro nacional del Estado insular. Las playas del país son populares entre los turistas, lo que hace que el presupuesto se engrose. La protesta en Los Negros demostró que los ciudadanos están preocupados por la situación del medio ambiente, que es lo que les gustaría que hicieran las autoridades.




Versión 1: Azua se levanta contra las barcazas contaminantes: Dominicanos exigen aire limpio
Cientos de residentes de la provincia de Azua en la República Dominicana alzaron su voz en una protesta contra las centrales eléctricas flotantes instaladas frente a las costas de la región. Bajo el lema «No barcazas en Los Negros», los manifestantes exigieron a las autoridades que tomen medidas urgentes para detener la contaminación del aire y el agua causada por las emisiones de estas plantas.
Las barcazas, instaladas en 2022 frente a la costa sur del país, han generado un gran rechazo entre la población local, a pesar de haber sido aprobadas por la comisión de medio ambiente. Los residentes denuncian que las emisiones tóxicas de las barcazas están afectando gravemente su salud, provocando un aumento de enfermedades respiratorias.
«Estas barcazas generan un nivel de contaminación que está dañando la salud de toda la población, porque el humo penetra directamente a las casas», afirmó el ambientalista Juan Adalberto Beltre.
La situación en la República Dominicana no es única. En la provincia argentina de Neuquén, la explotación de petróleo y gas en Vaca Muerta está causando graves daños al medio ambiente, poniendo en riesgo la salud de las comunidades locales.


Las playas de la República Dominicana son un tesoro nacional y un importante motor de la economía del país. La protesta en Los Negros es un claro mensaje de que los ciudadanos están dispuestos a defender su medio ambiente y exigir a las autoridades que actúen de manera responsable.
Versión 2: Alarma en Azua: Dominicanos protestan por contaminación de barcazas flotantes
Un mar de voces se unió en la provincia de Azua en la República Dominicana para exigir el cese de la operación de las centrales eléctricas flotantes instaladas en las costas de la región. Los manifestantes, vestidos con camisetas y gorras que decían «No barcazas en Los Negros», expresaron su profunda preocupación por el impacto ambiental y en la salud que están generando estas plantas.
Desde su instalación en 2022, las barcazas han sido objeto de controversia. A pesar de la aprobación por parte de las autoridades ambientales, los residentes locales denuncian que las emisiones tóxicas de estas plantas están envenenando el aire y el agua, provocando un aumento de enfermedades respiratorias.