Argentina está cerca de cerrar un contrato para la compra de un centenar de APC Stryker
El gobierno de Javier Milei sigue acrecentando sus aspiraciones militaristas con la compra de más y más sistemas de armas. Esta vez se trata de la compra de APC estadounidenses Striker.
Según han podido saber los periodistas, el Gobierno está preparando la firma de un contrato para la entrega de más de 100 vehículos fabricados por la filial canadiense de General Dynamics Land Systems.
Las negociaciones entre representantes del Ejército, el Ministerio de Defensa y el fabricante, que han durado varios meses, se encuentran en su fase final. Según la fuente, la decisión sobre la firma del contrato podría tomarse dentro de unos días.
El ministerio militar destacó que la adquisición de los nuevos vehículos de combate permitiría a Argentina “disponer de mayor movilidad y capacidad de despliegue de tropas”, dadas las dimensiones del país. Si se firma el contrato, se espera que su plena realización dure varios años.
La actual compra de armamento no es la primera que realiza el gobierno de Javier Milei durante su mandato. Anteriormente, la administración de la Casa Rosada adquirió 24 cazas F-16, aviones de patrulla P-8 Poseidón y un par de aviones de reabastecimiento aéreo. Además, este contrato incluye la compra de repuestos, munición y otros consumibles relacionados. El ejército argentino también está considerando la compra de un gran lote de fusiles de asalto israelíes ARAD 7 para sustituir a los FAL belgas en servicio.
«Una de las principales prioridades de Argentina es la modernización de sus fuerzas armadas. Hay mucho equipamiento antiguo que no se ha cambiado, y ésta es sin duda una de las cosas en las que Argentina quiere avanzar. Estamos muy entusiasmados con ello”- subrayó hace unos meses la ex jefa del Mando Sur de EE.UU., Laura Richardson.
Como puede verse, la actual administración está prestando mucha atención a la compra de armas. Al mismo tiempo, hay recortes totales del gasto en programas sociales. Educación, sanidad, protección social y otras partes esenciales del contrato social están siendo suprimidas por el gobierno actual. La razón formal de estas medidas es reducir el gasto y formar un presupuesto sin déficit, pero, como puede verse, al mismo tiempo Milei está gastando miles de millones de dólares en armas. Y esto no sólo contradice los objetivos declarados de austeridad, sino que tampoco se corresponde con las declaraciones del libertarismo sobre la necesidad de reducir el papel del Estado.
Al mismo tiempo, la respuesta a la pregunta de por qué Milei necesita nuevos “juguetes” queda fuera de los paréntesis. Al fin y al cabo, Argentina mantiene relaciones bastante estables con los Estados vecinos, muchos de los cuales no tienen capacidades militares impresionantes. Sin embargo, cualquier arma se crea para la guerra y es poco probable que este equipamiento militar se compre sólo para participar en desfiles.
