En este primer desfile de Dolce&Gabbana hay distancia de seguridad, mascarillas de uso obligado y dispensadores de gel. No hay, sin embargo, ni rastro de asepsia médica en una colección “dedicada, por enésima vez, a Italia”, como recuerda Gabbana.
Sobre el terreno, hay distancia de seguridad, mascarillas de uso obligado y dispensadores de gel hidroalcohólico, pero la riqueza antropológica del desfile sigue intacta.