Eso afirma el profesor Massimo Clementi, director del laboratorio de microbiología y virología del Hospital San Raffaele de Milán, en una entrevista con El Mundo.
«La carga viral del coronavirus es hoy cien veces más débil que a principios de marzo», dice Clementi. No sólo él, sino que «colegas de todo el mundo, incluida España, están observando exactamente la misma tendencia», añade. Según el italiano, también estaría disminuyendo la virulencia con la que el patógeno ataca a nuestro organismo: «El cuadro clínico ha cambiado y, en particular, los casos graves que vimos tanto al comienzo de esta pandemia han ido disminuyendo. Ya no recibimos a pacientes que deben ser transferidos inmediatamente a la UCI y someterse a respiración asistida».
Esa pérdida de virulencia se traduce principalmente en que los pacientes que llegan ahora al hospital San Raffaele lo hacen con una carga viral sensiblemente inferior a la que presentaban allá por marzo. Puede ser «hasta cien veces menos, una diferencia macroscópica», afirma el científico.
Una tendencia similar en otros países
Detectados estos cambios, Clementi y su colega Guido Silvestri, profesor de patología general en la Universidad de Emory en Atlanta y director de un laboratorio dedicado a investigar el VIH, entablaron contacto con profesionales de otros países para intentar establecer una tendencia.
«Contactamos a colegas en los Estados Unidos y Europa, incluida España. Puedo decir que también en España están observando la misma tendencia, es decir, que la epidemia está en una fase de contención. Lo interesante es que incluso en Florida, donde las medidas de aislamiento social han sido mucho más leves que en España e Italia, están observando la misma tendencia. Alguien dijo que era como si este virus hubiera «envejecido», señala Clementi, que junto a Silvestri pretende publicar próximamente un estudio con estas conclusiones.